Erase una vez hace mucho tiempo un bisonte que llevaba zapatos de charol. Una familia quería cazarlo para hacer una paella de arroz y quedarse los zapatos.
El bisonte que era muy listo se escondía en cuevas y pantanos pero nunca lo encontraban entonces se preguntaba...
- ¿Cómo es que nunca me encuentran su es una familia tan grande?
Pero tenía razón, la familia estaba formada por el padre, la madre, dos hijos, una hija y los abuelos. Todos iban a buscarlo juntos pero nunca lo encontraban.
Muchas veces se acercaban a el, en otras ocasiones ponían trampas pero el bisonte sabía que estaban ahí, porque era muy listo. Un día se le cayó un zapato cerca de su escondite y lo encontraron, pero salió corriendo. Otra vez tropezó y lo cogieron, él se preguntaba....
- ¿Qué va he ser de mí? ¿Me comerán como a las gallinas?
Al final resultó que solo querían los zapatos.
Pero no pasó mucho tiempo hasta que otra familia volvió a perseguirlo pero esta vez si era para hacer una paella de arroz.
El bisonte que era muy listo se escondía en cuevas y pantanos pero nunca lo encontraban entonces se preguntaba...
- ¿Cómo es que nunca me encuentran su es una familia tan grande?
Pero tenía razón, la familia estaba formada por el padre, la madre, dos hijos, una hija y los abuelos. Todos iban a buscarlo juntos pero nunca lo encontraban.
Muchas veces se acercaban a el, en otras ocasiones ponían trampas pero el bisonte sabía que estaban ahí, porque era muy listo. Un día se le cayó un zapato cerca de su escondite y lo encontraron, pero salió corriendo. Otra vez tropezó y lo cogieron, él se preguntaba....
- ¿Qué va he ser de mí? ¿Me comerán como a las gallinas?
Al final resultó que solo querían los zapatos.
Pero no pasó mucho tiempo hasta que otra familia volvió a perseguirlo pero esta vez si era para hacer una paella de arroz.
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