sábado, 1 de junio de 2013

Cuento para mi ahijada

Este es un cuento en el que mi ahijada del apadrinamiento lector es la protagonista, su nombre es Nuria.

 NURIA Y LOS PERROS
Hace mucho, mucho tiempo.....
Una mañana Nuria salió a pasear, su familia era noble, pero a ella le encantaba pasear por la aldea, simulando ser de la realiza. A ella le encantaban los perros, pero por su falta de dinero, no podía tener ninguno. Como no podía tener
mascotas, ya que no las podía alimentar siquiera, sabía imitar muy bien a los perros. Cuando paseaba, le gusta ladrar como un perrito y los perros de la aldea la seguían. Un día, no pudo salir a pasear, porque su madre no la dejó. Decía que por la aldea se decía que no debían salir de casa, porque había muchos, muchos perros. Pensaron que era por las imitaciones de Nuria de perros, porque todos ellos se habían dado cuenta de que cuando ladraba por la calle, los perros la seguían. Nuria se pasó una semana entera sin salir a pasear, y como se aburría tanto, aprendió a leer, le encantaba leer, leía y leía... Aprendió muchísimas cosas en una sola semana, pero cuando comenzó la siguiente semana, salió a pasear, aunque su madre le había dicho que no. Cuando salió, fue escondiéndose, para que los perros no la encontrasen.  Un perro la vio y le dijo:
-Hola, tu debes de ser Nuria.
Ella se quedó sin habla, al ver que el perro le hablaba. Todos los perros pasaron por allí para saludarla. Cuando la vieron se alegraron mucho, pero la gente del pueblo no se fiaba de que los perros fuesen buenos. Cuando Nuria llegó a casa, su madre le regañó, ya que le había dicho que no podía salir. Ella le dijo que los perros eran buenos, y que hablaban con ella. Toda la aldea la tomó por una loca. Se fiaron de ella para salir a la calle, pero los perros los seguían y les ladraban. Todos se quedaron encerrados en casa para que los perros no los hirieran. Nuria salió a la calle, y les pidió a sus amigos los perros que por favor se fuesen de allí, que dejasen de ahuyentar a los aldeanos. Ellos ni hicieron caso, porque decían que se querían quedar con ellos, que allí habían encontrado cariño. Ella fue llevando a los perros de casa en casa, para convencer a la aldea de que los perros no eran salvajes, y para que cada perro encontrase un hogar. Nadie quiso una mascota, ya que no podían mantenerlas, al final no encontró ni un solo hogar para ningún perro. No sabía como llevarlos a la ciudad, allí si encontrarían muchos, muchos hogares para los perros. Nuria no sabía como llevárselos de allí porque podía dirigir a diez o doce como mucho, pero allí había casi cien perros. Empezó a ladrar, porque cuando ladraba se le ocurrían ideas, entonces se dio cuenta de que todos los perros se dirigían hacia ella cuando ladraba, y decidió ir ladrando hasta la ciudad, donde los perros encontrarían un hogar. Y así fue, todos la siguieron hasta la ciudad, y fue casa por casa ofreciendo una mascota a cada persona. Al final le quedó uno, que era un cachorro. Nadie lo quería porque era demasiado pequeño. Cuando volvió a la aldea, no sabía que hacer, pero cuando se dio la vuelta vio allí a aquel perrito sin ningún dueño, el perro le dijo que deseaba estar con ella, pero no lo podía mantener, pero se lo llevó a casa. Toda la aldea estaba agradecida, porque ya podían salir a pasear, comprar, trabajar.... le regalaron muchas cosas, para que pudiese cuidar del perro, y era el perro de la aldea, que lo cuidaban todos los aldeanos.
FIN

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